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9.3.08

Alias "Rojas" cuenta porqué mató a jefe de las FARC


09 de Marzo, 2008 - Explicó que lo hizo por la presión del ejército colombiano, "para salvar mi vida y la de mi compañera y de otro compañero''.

Las autoridades exhibieron a la prensa el sábado el cadáver del alto dirigente de las FARC, alias "Iván Ríos'', asesinado por su jefe de seguridad a quien se le permitió dar una rueda de prensa en la que relató cómo mató al guerrillero, al cual le cortó la mano derecha.

Alias "Rojas'', identificado el sábado por el ministerio de Defensa como Pablo Montoya, contó a los periodistas que eliminó a Iván Ríos a fin de bajar la presión del ejército sobre el frente 47 de Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, que opera en el noroccidente del país.

"Lo hice por la presión del ejército colombiano... para salvar mi vida y la de mi compañera y de otro compañero'', dijo Montoya en la rueda de prensa en el cuartel de San Mateo, Pereira, a 175 kilómetros al suroeste de Bogotá, adonde también fue conducido el cadáver de Ríos.

El cuerpo yacía en el piso de un helicóptero militar, en una bolsa plástica negra, semiabierta, que lo dejaba verlo desde el pecho hasta la cabeza, vestido con uniforme de camuflaje verde, y con la huella de haber recibido un disparo en la frente.

Junto a él estaba otra bolsa plática cerrada en la que el ejército dijo que contenía el cuerpo de la compañera sentimental de Montoya, "alias Andrea'', también asesinada.

Montoya era jefe de seguridad de Ríos, su hombre de confianza.

Llegó el jueves a una unidad militar de la región con la mano derecha del asesinado, como demostración de que realmente lo había ultimado. También entregó la cédula de ciudadanía, el pasaporte y un computador personal de Ríos, según indicó el ministerio de Defensa.

El guerrillero dijo que mató a su jefe el lunes, porque el grupo rebelde de la zona de Caldas, en el noroccidente del país, estaba siendo acosado por intensos ataques del ejército. Agregó que allí debían estar aún varios de sus compañeros en una situación desesperada.

"Los muchachos ven la situación difícil. La alimentación escaseaba, y en este momento deben estar sin comida, y la presión sigue en la zona... y (sentíamos) que en cualquier momento entraban las tropas'', añadió.

El ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, explicó el sábado que desde el 17 de febrero se mantenía un cerco en el lugar, y que desde ese día se habían producido al menos siete combates entre tropas del estado y los rebeldes.

El ministro agregó que el ejército le estaba "pegando a las FARC en todas sus estructuras, hay una desmoralización. Lo que queremos es que lleguen a un punto donde se den cuenta de que o negocian o desaparecen''.

En la rueda de prensa, Montoya exhortó a desertar a otros compañeros, aunque dijo que ``si uno deserta, lo fusilan''.

La muerte de Ríos, de 46 años, fue la segunda de un miembro de la jefatura de las FARC en menos de una semana. El 1 de marzo fue muerto Luis Devia, alias "Raúl Reyes'' en un operativo militar en territorio ecuatoriano, que desencadenó una crisis diplomática en la región, que centró los debates en la cumbre del Grupo de Río el viernes en República Dominicana.

La muerte de Ríos abrió otra hipótesis: que su guardaespaldas lo mató para cobrar una recompensa. El Departamento de Justicia de Estados Unidos ofrecía la suma de cinco millones de dólares por información que condujera a su captura.

Varios analistas locales han criticado la posibilidad de que se deje abierta la puerta al sicariato en la búsqueda de recompensa.

"El ministerio de Defensa tiene toda la intención de pagar la recompensa, lo que hemos hecho ahora es solicitar un concepto jurídico para ver si es viable y es conducente pagar esta recompensa'', dijo el sábado el comandante del ejército colombiano, general Mario Montoya, respecto al caso de alias "Montoya''.

Extraído de: www.aporrea.org

31.1.08

(Colombia) ELN reinvidica estatus de fuerza beligerante y llama a concretar acuerdo humanitario

TeleSUR _ 31/01/08. - “El conflicto colombiano no puede entenderse solo como la confrontación militar entre el Estado con sus paramilitares contra las guerrillas, sino que está determinado por factores económicos, políticos y sociales y gobernado por intereses imperialistas” afirma el documento.

El Ejército de Liberación Nacional (ELN) hizo llegar a TeleSUR una grabación exclusiva donde el comandante máximo de esta guerrilla, Nicolás Rodríguez Bautista, mejor conocido como "Gabino", saluda la propuesta venezolana de darles reconocimiento de fuerza beligerante a las guerrillas colombianas y “se dispone a trabajar para materializar esta iniciativa”.

El comunicado leído por el comandante del grupo insurgente recuerda el carácter político de su lucha y llama a concretar el acuerdo humanitario "más allá del intercambio de prisioneros".

"De manera admirable y consecuente con la paz de Colombia, el presidente Hugo Chávez y la Asamblea Nacional de la hermana República Bolivariana de Venezuela, solicitaron a la comunidad internacional, se otorgue a las guerrillas colombianas de las FARC y el ELN categoría de fuerza beligerante, como paso previo para buscar una salida definitiva al conflicto social y armado que desangra a Colombia y afecta los países vecinos", reza el comunicado.

El ELN destaca que "los voceros gringos, la clase política colombiana y las expresiones del establecimiento se han pronunciado en contra, tratando de bloquear esta iniciativa".

El grupo insurgente colombiano se reivindica como "una fuerza beligerante, que acoge el Derecho Internacional Humanitario y el Derecho de La Haya; que ha planteando concertar una solución política de paz y justicia social para superar el conflicto colombiano".

Asimismo, destaca que estructura político-militar "irradia todo el país con capacidad operativa, acompañando las expresiones de las luchas sociales, con un mando centralizado, elegido democráticamente, con fundamento ideológico de dignificar la vida y la humanidad y con propuestas de transformaciones en favor de las mayorías".

El documento recuerda que "desde la década del ochenta del siglo pasado, (el ELN) ha insistido en llegar a acuerdos sobre la humanización de la guerra para evitar la barbarie que adelanta el Estado colombiano y como insurgentes corregir errores cometidos".

Llama también a la comunidad internacional a sumarse a este esfuerzo por la paz de Colombia.

Un conflicto político

El Ejército de Liberación Nacional recuerda que hace 50 años se implantó la industrialización del campo colombiano, "con la expropiación de pequeños y medianos campesinos, mediante los 'chulavitas' o paramilitares y parapoliciales de aquel momento".

Evoca la época del surgimiento de las guerrillas en Colombia, conocida como "la violencia", cuando tuvo lugar un "exterminio estatal que cobró más de 300 mil víctimas" y un "pacto de exclusión política".

Posteriormente, "en las últimas tres décadas, han impuesto el neoliberalismo y el modelo de guerra contrainsurgente, de acuerdo a los dictámenes imperialistas".

A través de la doctrina de la Seguridad Nacional, el terrorismo de Estado se volvió "política oficial de los gobiernos, se inundó a Colombia de paramilitares y se implementó el narcotráfico como fuente de financiación de esta guerra sucia", leyó Nicolás Rodríguez Bautista.

Asegura que el Plan Colombia que promueve EEUU y la estrategia de Seguridad Democrática del presidente Álvaro Uribe "son un mismo plan de guerra" y que a ninguno de los dos gobiernos "les interesa acabar con el conflicto", sino que buscan "convertir al país en la principal potencia militar de la región, como punta de lanza para agredir los gobiernos democrático populares que confrontan el modelo neoliberal".

El ELN insiste en que "el conflicto colombiano no puede entenderse solo como la confrontación militar entre el Estado con sus paramilitares contra las guerrillas, sino que está determinado por factores económicos, políticos y sociales y gobernado por intereses imperialistas".

Por tanto, "la solución implica transformaciones estructurales y rebasa los límites nacionales", razón por la cual no puede considerarse como injerencia la mediación internacional.


Fuente: TELESUR

Terrorismo de estado en Colombia

Aquí encontrará sólo algunas, de millones y millones de razones por las qué el Estado Colombiano se considera hipócrita y terrorista.

Si se cree muy inteligente al decidir marchar a favor del Gobierno, piénselo dos veces.
No sea idiota útil de un proyecto genocida maquinado desde los medios de comunicación.

La presentación en archivo anexo contiene pies de página documentados donde puede ampliar la información allí descrita.



Enviado por: Jonny Alzate, Colombia


28.1.08

Porque las Farc no pueden ser consideradas fuerzas beligerantes?

Por: Wilmer Ortuño


-El hecho incierto de que pudiera declararse como fuerza beligerante a las FARC traería consecuencias políticas nada agradables a algunos sectores políticos conservadores colombianos.

-Habría que reconocer que lo que existe actualmente en Colombia es una guerra, y aunque tenga todas las características de eso, sabemos que no lo es. Aunque Chávez se empeñe en decirlo.

-Que las FARC y el ELN controlen efectivamente la mayoría de los departamentos colombianos, no les da el derecho de erigirse en representantes de nada, es más no los convierte por ese simple e insignificante hecho en un Estado que funciona paralelamente al Estado que dirige el señor Uribe Vélez.

-Que el presidente de Colombia, Uribe Vélez, se encuentre entre los solicitados por el FBI por colaborar con los narcotraficantes (o ser narcotraficante, qué importa el eufemismo con que se trate) no lo desmerita para representar a un Estado y ejecutar políticas que abiertamente van en contra de los intereses colombianos, por no hablar de los intereses regionales, pero que sí se muestran favorables al narcotráfico y al imperio (¿al final no son la misma cosa?)

-Si las FARC fuesen declaradas fuerzas beligerantes, reconocimiento que sabemos no es posible, habría que reconocer un estado de guerra y someterse ambos bandos a los tratados de Ginebra. Pero esto no sucederá.

-Al paramilitarismo habría que declararlo terroristas que atentan contra los más elementales derechos humanos y por consiguiente, someterlos a la justicia ordinaria sin ningún tipo de consideración y negociación. A ellos y a quienes los financiaron y apoyaron políticamente.

-Las FARC no podrán ser reconocidas jamás como fuerzas beligerantes porque esto obligaría a los Estados Unidos a salir del territorio colombiano y abandonar a un gobierno que no puede mantenerse por sí mismo en el poder.

-El gobierno de los Estados Unidos tendría que dar por terminada su ocupación militar de hecho, su colaboracionismo, ya que el Plan Colombia o Patriota no tiene ningún sentido, salvo el de internacionalizar un conflicto que a todas luces es sólo incumbencia de los colombianos, el cual tiene fuertes ribetes sociales.

-Si las FARC fuesen declaradas fuerzas beligerantes, ¿dónde meterían los gringos sus bases militares, sus asesores, sus mercenarios (o contratistas)? Ya les van quedando pocos gobiernos amigos en la zona que quieran asumir el paquete.

-¿Cómo harían la cadena Caracol y Globovisión para consensuar sus noticias tergiversadas contra el Gobierno Bolivariano de Venezuela, si las FARC ya no son terroristas? En Inglaterra el IRA tuvo ese estatus y se llegó a acuerdos para llevar la tranquilidad a ese país, pero claro no estaba EEUU metido con armas, asesores, contratistas (mercenarios) con un Plan Inglaterra.

-Las FARC no pueden ser reconocidas como fuerzas beligerantes porque se estarían reconociendo las enormes desigualdades que existen en Colombia; los asesinatos de dirigentes políticos y sindicales tendrían que ser declarados como actos políticos; el accionar del Estado colombiano y de los paramilitares habría que declararlos como crímenes de guerra los cuales no tienen prescripción a nivel internacional; y además, no habría como atentar contra el proceso de Unidad Latinoamericana que se viene desarrollando en éstos últimos años y en el cual Uribe a demostrado cierta destreza.

-Ningún tipo de reconocimiento es posible mientras el señor Uribe se encuentre en la presidencia de Colombia con el apoyo del gobierno de los Estados Unidos y tampoco mientras siga existiendo el Plan Colombia, así las cosas, la lucha se avizora larga y compleja en ese pedazo de tierra que el Libertador Simón Bolívar también amó.


Fuente: http://aporrea.org/tiburon/a50027.html


27.1.08

(Colombia) ASESINADO DIRIGENTE DE LA JUVENTUD COMUNISTA COLOMBIANA


BOGOTA, 20 DE ENERO DE 2008.


COMUNICADO A LA OPINIÓN PUBLICA


Por: Camilo Puerta


La JUVENTUD COMUNISTA COLOMBIANA DENUNCIA A LA OPINIÓN PUBLICA NACIONAL E INTERNACIONAL EL ASESINATO DE ALIRIO QUIÑONEZ MIEMBRO DEL COMITÉ CENTRAL DE LA JUVENTUD COMUNISTA COLOMBIANA, EXILIADO EN LA HERMANA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA.


El día 19 de enero de 2008, es asesinado ALIRIO QUIÑONEZ, los hechos ocurrieron en localidad fronteriza de Guasdualito en el Estado de APURE República Bolivariana de Venezuela zona limítrofe con Colombia específicamente con el Departamento de Arauca (Colombia). Siendo las 7:00 p.m. dos hombres sin identificar dispararon en repetidas ocasiones sobre la vida del joven dirigente comunista.


Cabe anotar que ALIRIO QUIÑONEZ, se encontraba en el exilio en la hermana República Bolivariana de Venezuela, debido a la persecución del Ejercito Colombiano y los organismos de inteligencia, hechos denunciados reiterativamente por la JUCO en reuniones y comunicados oficiales con el gobierno nacional y la fiscalía general de la nación.


El asesinato de ALIRIO QUIÑONEZ, es una responsabilidad del Estado Colombiano, el cual demuestra la falta de garantías democráticas para el ejercicio de la oposición política, la intolerancia de los sepultureros que en medio de la profundización del conflicto armado interno han convertido a los militantes de la JUCO y el PCC hoy dirigentes del Polo Democrático Alternativo en objetivos militares, mediante señalamiento, amenazas, hostigamientos, falsas judicializaciones y asesinatos.


La JUCO, se solidariza y ofrece su más sentidas condolencias a la familia, amigos, camaradas y allegados de ALIRIO QUIÑONEZ, este crimen de Estado, anima los brazos y pensamientos de miles de jóvenes Comunistas que hoy creemos en la Solución Política Negociada al conflicto social y armado, la construcción del socialismo, a luchar y denunciar el régimen del terror impuesto por el gobierno de Alvaro Uribe Vélez.



COMITE CENTRAL JUVENTUD COMUNISTA COLOMBIANA.

"LA UNIDAD NUESTRA BANDERA LA REVOLUCION NUESTRA LUCHA"


Enviado por: Jonny Alzate. Colombia